Noticias Date: 21 julio, 2022
Crear tu propia empresa es una nueva y emocionante aventura en la vida. Por primera vez, marca el camino para crear un producto o servicio que realmente le apasione. Como empresario, tú tomas las decisiones, fijas tu horario y eres tu propio jefe. Suena y es maravilloso, pero no está exento de dificultades.
Para empezar, una idea necesita un equipo de gestión fuerte, un plan de negocio sólido y, por supuesto, apoyo financiero. Según la revista Forbes, una de las primeras preguntas que hace una empresa de capital riesgo interesada es: «¿Tiene usted un gran equipo directivo? ¿Pueden ustedes, como fundadores, desarrollar, comercializar y distribuir su idea y hacerla financieramente viable?
En las primeras fases, los empresarios suelen centrarse en adaptar su producto o servicio para atraer a un mercado objetivo. Para mantener el crecimiento de las ventas y la satisfacción del cliente, las empresas necesitan comprender continuamente a su cliente a muchos niveles. Cuando se trata de publicidad, por ejemplo, es importante saber que lo que una persona puede encontrar divertido puede ser considerado ofensivo para otra. ¿Cómo puede una empresa adquirir de forma innata esta comprensión y seguir creciendo? Aquí es donde entra en juego la idea de diversificación. Cuando una startup contrata a empleados que tienen rasgos en común con sus clientes, todo el equipo se beneficia. Su equipo directivo tendrá un conocimiento interno de los gustos y disgustos de diversos grupos de edad, orígenes culturales, idiomas hablados, etc. A partir de ahí, un producto o servicio más preciso puede evolucionar y desarrollar un mayor atractivo para el consumidor.
La diversidad en el lugar de trabajo no es una idea nueva, pero debe revisarse porque puede beneficiar a la empresa y a la sociedad en su conjunto. Se produce cuando un equipo directivo está compuesto por personas innatamente diferentes. Las diferencias pueden ser de religión, raza, edad, sexo, educación, personalidad, etcétera. Todas estas personas comparten un objetivo común, pero aportan talentos y características únicas al proceso de toma de decisiones. Los estudios han demostrado que este tipo de equipos son más propensos a tomar decisiones basadas en hechos en lugar de basarse en lo que se ha hecho antes. Sus diferentes perspectivas mantienen a raya la toma de decisiones sesgada, lo que da lugar a soluciones más creativas y viables. Su variedad de capacidades, experiencia y talento puede dar a una empresa una ventaja competitiva frente a otra que sólo tenga un punto de vista singular, como cita Linda Emma en Chron back in: «Ventajas y desventajas de la diversidad en el lugar de trabajo».
Según Josh Greenberg en «Diversidad en el lugar de trabajo: Beneficios, retos y soluciones» , un equipo diverso también puede crear un entorno de mayor aceptación cultural en el lugar de trabajo. Cuando se comparten diversos puntos de vista, el equipo se siente más seguro para compartir sus propias ideas y rendir a un nivel superior. Esto ayuda a forjar una reputación positiva en el sector y atrae a más personas cualificadas y con talento. Además, el equipo está mejor posicionado para ofrecer una gama más amplia de servicios, gracias a sus competencias complementarias, y puede llegar a un mercado más global.
Construir su empresa con un equipo diverso es un reto y requiere esfuerzo y compromiso para lograrlo. Sin embargo, los beneficios pueden merecer la pena. Según la Harvard Business Review, «las empresas diversificadas tienen un 45% más de probabilidades de mejorar su cuota de mercado y un 70% más de probabilidades de adquirir una gama más amplia de mercados.» En un mercado competitivo, esto puede cambiar las reglas del juego.
Entonces, ¿cómo puede una startup alcanzar estos hitos en los primeros años? Una opción relativamente nueva es considerar la iniciativa del Ministerio del Interior conocida como programa de visados para innovadores. Establecido en 2019, este programa proporciona una plataforma de visado de entrada para los extranjeros que buscan la residencia en el Reino Unido. Para obtener el visado, el empresario extranjero debe poner en marcha un nuevo negocio en el Reino Unido o, lo que es más interesante, puede unirse e invertir en una empresa británica de nueva creación antes de empezar a operar y obtener ingresos. Esta inversión requiere que el empresario forme parte activa del equipo de la startup. Pueden enriquecer al equipo con su experiencia, formación y perspectiva global diversa. Les entusiasma la idea de trasladarse al Reino Unido y convertirse en un agente activo de la economía británica. La startup se beneficia de una importante inyección financiera y de la oportunidad de diversificar su equipo directivo. Latitude Consultancy UK es uno de los pocos proveedores de servicios que ayuda a facilitar el proceso de solicitud de este visado de entrada. Consiguen clientes en todo el mundo y buscan empresas emergentes adecuadas que estén abiertas a este tipo de inversión.
Eric Major, CEO, afirma: «Se parece un poco a una plataforma de servicios de citas en la que trabajamos para emparejar personalidades, habilidades e intereses tanto del inversor como del equipo de la startup. Desde 2019 hemos realizado varios emparejamientos con éxito. Este programa puede considerarse realmente una ecuación en la que todos ganan. El emprendedor británico obtiene una importante inversión de capital del extranjero, sin coste alguno, y el inversor comienza su viaje viviendo y trabajando en el Reino Unido». Para poder optar a este tipo de inversión, una nueva empresa debe cumplir determinados criterios, entre ellos, estar en una fase previa a la obtención de ingresos y a la comercialización. La idea es que el extranjero se una al equipo en las primeras fases y apoye a la startup antes de que se realicen las ventas.
Más información sobre el programa Innovator Visa en Gov.UK o en Latitudeworld.com.
Este artículo apareció originalmente en StartUps Magazine y puede consultarse aquí.