La ciudadanía por inversión en Malta es uno de los mayores éxitos de la migración por inversión. Es la historia de un pequeño archipiélago que busca nuevas fuentes de ingresos distintas del turismo. De cómo un grupo insular centrado en la pesca amplió sus redes para atraer a sus costas a los grandes fortunas y sus familias.
El inicio de la Ciudadanía por Inversión en Malta se remonta a 2014. Esto se produjo tras una enmienda a la Ley de Ciudadanía, capítulo 188. Así pues, en 2024 se cumplen 10 años de la ciudadanía maltesa por inversión.
Este acuerdo quid pro quo trajo valiosas inversiones a Malta. A cambio, los inversores recibían una codiciada ciudadanía de la Unión Europea que les permitía visitar, vivir, trabajar y estudiar en Malta o en cualquier otro país de la UE, además de solicitar un pasaporte que mejoraba su movilidad global.
Otras ventajas son la posibilidad de establecerse en uno de los países más seguros de Europa, con un bajo índice de delincuencia. El inglés es una de las lenguas oficiales del país. Esto facilitará la aclimatación y también eliminará una barrera lingüística en la educación de sus hijos.
Esencialmente, la MIIP requería una inversión en tres frentes:
En sus 6 años de funcionamiento, el MIIP generó 1.500 millones de dólares. El Gobierno maltés lo utilizó para mejorar la sanidad pública, construir nuevas viviendas sociales y ayudar a familias vulnerables necesitadas.
Además, las autoridades maltesas invirtieron en clubes deportivos para formar una nueva generación de atletas que representaran al país a escala internacional.
MEIN sustituirá al MIIP a finales de 2020. El mercado principal sigue siendo el de los nacionales de terceros países que desean obtener la ciudadanía europea y un pasaporte más fuerte.
Los inversores malteses son excepcionales porque prestan servicios excepcionales en forma de inversiones directas que ayudan al país económica y socialmente.
Actualmente existen dos vías para obtener la nacionalidad por inversión en Malta. Son las siguientes:
El Gobierno maltés trata los fondos del MEIN como trataba los beneficios del MIIP. Los reinvierten en proyectos socioeconómicos malteses. Esto, insisten ante la UE, que se opone a la Ciudadanía por Inversión en Malta, justifica el MEIN.
Antes de comprometerse con MEIN, necesitará asesoramiento especializado sobre migración de inversiones. Tenemos una oficina en Malta con personal sobre el terreno para ayudarle en todo momento. Así que no se demore y
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