Christopher Willis escribe sobre el impacto de COVID-19 para IMIDaily
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Sin categorizar Date: 24 marzo, 2020

Christopher Willis escribe sobre el impacto de COVID-19 para IMIDaily

Christopher Willis escribe sobre el impacto de COVID-19 para IMIDaily

Christopher Willis, Director General de Asesoramiento Gubernamental y Ejecución de Programas de Latitude, analiza el efecto de COVID-19 en el sector de la migración de inversiones y los posibles resultados que podemos ver una vez que el virus haya sido contenido en todo el mundo. Junto con RIF Trust, Latitude forma Latitude Group.

Como casi todo el mundo, trabajo desde mi casa y trato de entender la pandemia global que se ha apoderado del mundo, cambiando nuestra forma de vida y haciéndonos replantearnos nuestras prioridades.

Ha pasado poco tiempo desde que los gobiernos introdujeron medidas drásticas para contrarrestar los efectos del coronavirus y sólo el tiempo dirá si estas acciones han tenido éxito.

El impacto del coronavirus había llevado a los gobiernos a cerrar fronteras, imponer cuarentenas y limitar la movilidad. Las consecuencias, como la reducción del número de vuelos de las compañías aéreas, el desabastecimiento de los supermercados y la ralentización general de la vida cotidiana, afectan a todo el mundo.

Dependiendo del lugar del mundo en el que se encuentre, el impacto podría ser significativamente mayor que en otras partes. Para muchos, existe una urgencia repentina de regresar a su país de origen para poder estar cerca de la familia, tener acceso a los servicios sanitarios y apoyar a su comunidad. En algunos casos, debido a las prohibiciones de viajar, sólo los ciudadanos/residentes permanentes pueden entrar en un país.

Cuando el polvo se asiente

En las próximas semanas y meses habrá un periodo de consolidación y la gente reevaluará sus prioridades. Al hacerlo, algunos querrán, sin duda, aumentar su movilidad y acceder a países que consideren un refugio más seguro para ellos y sus familias.

Aunque muchas empresas disponen de un «plan de continuidad de la actividad», una crisis como ésta da tiempo para la reflexión y refuerza la necesidad de que desarrollemos nuestro propio «plan de contingencia personal». A menudo hemos hablado de la necesidad de un plan B para cubrir todo tipo de situaciones hipotéticas. Suele referirse a situaciones en las que las personas viven en zonas de incertidumbre social, política o económica. Hemos observado un aumento del interés en regiones como Hong Kong, Líbano y Sudáfrica por estas mismas razones.

Aunque la mayoría de nosotros seguiremos centrándonos en cómo afecta esta pandemia a nuestras vidas personales, pensemos también en lo que podría ocurrir en el sector de la RCBI.

Dolor a corto plazo antes de que salgamos de dudas

Muchos de los que desean participar en estos programas tienen su patrimonio en acciones y participaciones cotizadas en bolsa. Las noticias diarias de pérdidas en el mercado bursátil tendrán un claro impacto en los fondos que hayan podido reservar para invertir en alguno de los programas del RCBI.

No sólo esta opción podría quedar descartada, sino que la mera capacidad de preservar su patrimonio en estos tiempos de incertidumbre podría ser una grave preocupación. Esto afectará a las empresas de clientes privados que confían en que estos clientes sigan adelante con sus solicitudes. Una desaceleración importante afectará a sus ingresos, y muchas de estas empresas se verán obligadas a examinar sus gastos generales y reducir su plantilla. Esta situación no es exclusiva del sector RCBI, ya que todas las industrias se están viendo afectadas y la mayoría se encuentran en fase de consolidación.

En consecuencia, en los próximos meses se presentarán menos solicitudes y se realizarán menos inversiones en los distintos programas del RCBI. Esto afectará a los ingresos de los programas de los que dependen muchos países.

En el Caribe, por ejemplo, el turismo sufrirá un duro golpe. Es temporada alta y, con la cancelación de vuelos, la prohibición de viajar y la suspensión de cruceros, se eliminará la principal fuente de ingresos. Desgraciadamente, muchos no podrán absorber un impacto financiero tan importante y esto, combinado con un menor número de solicitudes de RCBI, supondrá un doble golpe para estas islas.

¿Cómo reaccionarán?

¿Veremos incentivos a corto plazo para estimular el interés como vimos con el Fondo de Ayuda a los Damnificados por el Huracán en San Cristóbal y Nieves? Tal vez haya directrices de la OECO y del Banco Central del Caribe Oriental (BCE) para garantizar que se mantienen los niveles de inversión o, al menos, se fija un límite mínimo para evitar otra carrera a la baja. ¿Veremos una respuesta coordinada de la CIPA para trabajar juntos en la protección de la industria de la región? ¿Decidirán otras islas que quieren entrar en el mercado RCBI? Durante este difícil periodo se plantearán muchas preguntas difíciles.

Un fénix tardío

Aunque Europa se ha visto enormemente afectada por el coronavirus, puede contar con otras fuentes de ingresos para sostener su economía. Como la economía mundial sigue siendo volátil, cabe esperar que los precios inmobiliarios se devalúen. Cuando eso ocurra, ¿qué atractivo tendrán estos programas?

Aunque todos seamos prudentes con nuestras actividades, el distanciamiento social, el lavado de manos y el autoaislamiento, esto no siempre es posible para todos. Podemos mirar a los países con pobreza extrema y preguntarnos cómo se puede contener el virus. Los habitantes de estos países no tendrán fácil acceso a lavabos y desinfectante de manos.

Una crisis como ésta también refuerza la razón por la que algunos clientes recurren a estos programas para beneficiarse de sistemas sanitarios más sólidos. El espacio Schengen se ha cerrado, pero ¿qué valor le daría ahora a una tarjeta de residencia europea de Malta, Grecia o Portugal, sobre todo si procede de un país menos desarrollado?

Este es el tipo de preguntas que se hace la gente. Se están dando cuenta de que tener una residencia o ciudadanía alternativa se está convirtiendo en una necesidad.

El impacto económico global será significativo, y nadie puede predecir cuál será el resultado final. Lo único que podemos hacer es ser responsables con nuestro comportamiento y hacer planes para prepararnos ante cualquier suceso de este tipo que pueda ocurrir en el futuro.

Cuídense todos.

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Christopher Willis escribe sobre el impacto de COVID-19 para IMIDaily

Date: 24 marzo, 2020

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