Una segunda residencia o ciudadanía es ahora un componente necesario del legado global de cada uno.
Tener un segundo pasaporte o incluso un permiso de residencia de otro país es similar a tener un seguro de vida. Esperas no tener que usarlo nunca. Sin embargo, en caso de necesidad, se alegrará de haber tenido la precaución de proteger a su familia. En el cambiante mundo actual, es una decisión inteligente. Es prudente tener un plan de respaldo para su familia mediante una segunda nacionalidad o un permiso de residencia.
Estamos asistiendo a un aumento de la inversión extraterritorial en divisas estables que puede realizarse con una segunda residencia o la ciudadanía. Esto no sólo asegura el legado financiero de su familia, sino también su libertad de movimientos.
Muchos países ofrecen programas de residencia por inversión, como Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Portugal, Reino Unido y Estados Unidos. Básicamente, usted hace una inversión en el país y, a cambio, recibe un permiso de residencia o un visado. El tipo de inversión puede variar entre inversiones pasivas en bonos del Estado o bienes inmuebles, o ser inversiones activas en una empresa. Los programas también varían mucho en cuanto a su flexibilidad, ya que algunos, como Grecia, Malta y Portugal, requieren muy poca presencia física. Otros programas ofrecidos por Canadá, Reino Unido y Estados Unidos exigen que usted y su familia se trasladen al país y vivan allí a tiempo completo. La duración de la estancia en el país para obtener la nacionalidad varía entre cinco y veinte años.
Los programas de ciudadanía por inversión suelen exigir una inversión o contribución significativa a un país a cambio de la ciudadanía, con pocos o ningún requisito de residencia. La inversión subvencionable depende del país: algunos permiten la inversión inmobiliaria, mientras que otros exigen una contribución no recuperable o una combinación de ambas.
Los programas CBI son ideales para quienes desean seguir viviendo en su país de origen pero quieren obtener una segunda nacionalidad/pasaporte y todas las ventajas que ello conlleva, como viajar sin visado a más de 130 países y la seguridad de poder marcharse rápidamente si el entorno político o social se vuelve precario de repente. Aunque suelen ser más caros que los programas RBI, los CBI conllevan mayores ventajas, como el derecho a vivir y trabajar en varios países.
Hemos asistido a un fuerte aumento de la demanda de programas CBI, lo que ha hecho que más países los ofrezcan. Los dos programas CBI de la UE se encuentran en Chipre y Malta, mientras que los cinco programas caribeños son Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves y Santa Lucía. Otros programas son Vanuatu y Turquía, aunque su popularidad sigue siendo escasa. Además, esperamos que Moldavia y Montenegro lancen programas CBI en 2019.
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